Hablamos de daños dentales cuando el tratamiento o servicio brindado por un profesional de la odontología se encuentra por debajo de los estándares aceptables dentro de su comunidad de especialistas y ocurren lesiones graves o complicaciones en la salud del paciente.
Casos más comunes:
- Daños a los nervios como consecuencia de una mala colocación de los implantes.
- Pérdida de dientes por una mala restauración dental.
- Uso de materiales defectuosos o infectados
- Endodoncias mal ejecutadas, prótesis dentales mal colocadas que desencadenan graves infecciones de mandíbula, encías y/o rostro.